sábado, 29 de junio de 2013

Hablando de besos


Un beso es solo una muestra de cariño. No tiene porque ser el principio ni el final de nada, aunque en ocasiones nos sirva para decir bienvenido o adiós. A veces es una necesidad, otras el fruto de la curiosidad, puede ser un ejemplo de rebeldía, e incluso un acto de egoísmo o de traición. Puede fingirse o darse desde el alma.

Pero cuando a un beso le precede una sonrisa cómplice, un deseo interior, pasional, empiezas a ser consciente de que esa caricia entre vuestros labios te va a terminar desmontando, vas a perder el control y ya no valdrá de nada que uses tu lado más racional. Y entonces... entonces lo único que te queda es dejarte llevar.


viernes, 28 de junio de 2013

Ella trazó el camino

Amaneció desnuda en aquella habitación que conocía a la perfección y en la que, cuando despertaba, le embriagaba un olor viciado y todo le resultaba frío y nostálgico. Él dormía cuando ella se levantó y fue hacia la ventana; tras el cristal, la vida se abría paso: veía a aquellos que se dirigían al trabajo, a los que ansiaban que hoy fuese el día en el que tuviesen una oportunidad laboral, a los niños que se dirigían felices al colegio en este último día de la semana, a algunas madres cansadas. Y mientras los observaba, imaginaba, o inventaba, cómo serían sus vidas.

Se giró y recorrió con la mirada aquella cama en la que los sueños eran efímeros. Las promesas de ayer, hoy se desvanecerían; los planes que se forjaron en esa almohada compartida durante unas horas, no traspasarían jamás las paredes de aquel dormitorio; y cuando él despertase, más de lo mismo: “ya te llamaré” (aquella llamada que nunca llegaba), o un “nos veremos” (por casualidad, porque sabía que jamás la buscaría).

Recogió su ropa, abandonada en el suelo, se vistió y al marchase y cerrar la puerta, se prometió no volver nunca a aquel rincón que dejaba tras de sí. En la calle, la brisa recorrió su rostro y se sintió plena, y libre. No había un destino al que dirigirse, pero sí la certeza del lugar al que no quería volver. Y entonces, comenzó a caminar.