Te encontré.
Pensaba que jamás conseguiría hallar la pieza que le faltaba a mi puzzle. Y no me equivocaba; de hecho, por más que busqué bajo el sofá no di con ella. Venía defectuoso de fábrica.
Pero ahora que estás tú he cambiado el lugar en el que entretenerme y también el juego. Estamos en el casino y me he convertido en la banca. Sí, la que siempre gana.
Precioso.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! ☺
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