domingo, 8 de diciembre de 2013

Lo que encontré bajo el sofá.

Lo mejor de tener un par de días libres, o más bien de tomártelos, es poder disfrutar de una historia entretenida e interesante como ha sido el caso de Lo que encontré bajo el sofá de Eloy Moreno. Recuerdo que me llamó la atención por el título, y aunque eso no tenía por qué ser un factor de éxito, en esta novela he encontrado todos los ingredientes para tenerme colgada a sus páginas.

Lo que encontré bajo el sofá es una historia de secretos, de reencuentros, de desencuentros. Es la historia de una ciudad, Toledo, y sus leyendas; es una historia de amor y de pasión. Es una obra que nos habla de acoso escolar, de corrupción, de desahucios…de actualidad. El libro nos cuenta acerca de los deseos e instintos humanos, de lo importante de tomar decisiones, del conformismo que conlleva no tomarlas, de cómo reconciliarte con el mundo. La novela habla de vida; y de vidas.

La mezcla de todos estos elementos conforman la historia de Alicia, una profesora que se traslada durante unas semanas a cubrir una baja a Toledo, y que jamás imaginaba el revuelo personal que causaría este viaje.

Por el recorrido literario por Toledo, por la sencillez con el que está escrito y por hilvanar y conjugar tan bien las historias que forman parte de la novela, merece la pena dedicarle unas horas a esta obra de Eloy Moreno.

La frase escogida, por lo que me ha hecho reflexionar y porque me ha remitido perfectamente a una innumerable lista de sucesos y acontecimientos actuales, es esta: “Hay demasiada distancia entre la ley y la justicia”.

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