A Karmelo Iribarren lo descubrí por esa manía mía de escuchar a cantautores que no solo cantan y escriben poesía, sino que también la leen, la disfrutan y la comparten.
Este poeta escribe sobre lo difícil de forma sencilla y breve para que todos seamos capaces de llegar a emocionarnos con sus palabras. Y más complicado aún, para que nos paremos a reflexionar sobre las cosas más cotidianas: el amor, la amistad, el paso del tiempo, la vida...
Este poeta escribe sobre lo difícil de forma sencilla y breve para que todos seamos capaces de llegar a emocionarnos con sus palabras. Y más complicado aún, para que nos paremos a reflexionar sobre las cosas más cotidianas: el amor, la amistad, el paso del tiempo, la vida...
Algunos domingos son de poesía y en ellos necesito a Iribarren porque me reconcilia con el mundo; y a veces, gracias a sus versos, llego incluso a entender cómo funciona.
El poema que aparece a continuación se llama Vuelve a intentarlo y es una de las pequeñas joyas que nos regala este poeta.
VUELVE A INTENTARLO
Esas mañanas de domingo
en invierno,
a primera hora:
las calles recién regadas,
el aire fresco,
limpio,
el olor a cruasán de las cafeterías,
la locura
de los pájaros...
Como si la vida
te dijese:
mira, aquí me tienes,
vuelve a intentarlo.