Ahora sé que fue lo que me enamoró de ti.
Estaba en tu mirada,
en la manera en la que tus ojos sonreían,
en el cómo le pedían más tiempo a la vida y ella se lo daba,
en el atrevimiento con el que me observaban,
en los desmanes que me proponían.
Y allí, a pesar de la ausencia de palabras,
quise quedarme a vivir.
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