jueves, 18 de julio de 2013

Ana Karenina

Si hay una cosa que me gusta del verano es la posibilidad de dedicar gran parte de mi tiempo libre a la lectura. Es un placer sentarte en la playa y sumergirte en la historia que tienes entre las manos haciendo caso omiso de todo lo que ocurre alrededor. Después de un año de mucha lectura intensiva, necesitaba que las páginas de un libro me envolviesen y engancharme a cada una de las palabras que mi vista es capaz de recorrer.
Tras barajar varios títulos, la primera obra de este verano ha sido Ana Karenina de León Tolstoi, publicada por primera vez en 1877. De lectura muy amena, el libro cuenta la historia de amor que Ana Karenina vive tras su adulterio, la dificultad de mantener su posición social dentro de la aristocracia rusa y el continuo debate entre el bien y el mal al que este, y otros personajes, se ven sometidos en diversos momentos de la obra. Las vivencias de Ana se entrelazan en el libro con las de otros protagonistas, con los que se halla de alguna forma relacionada, lo que permite mantener la atención del lector en todo el momento. 
Un relato, por tanto, que nos lleva a reflexionar sobre la importancia (tan vigente todavía) del "qué dirán" y que nos hace partícipes de la historia cada vez que nos cuestionamos de qué manera actuaríamos nosotros ante las diversas situaciones que se reflejan en la misma.
Aunque he recogido diversas frases de la obra, me quedo con aquella que decía: “en la vida hay meses enteros sin ningún valor, y a veces una hora vale un tesoro”.  

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